deberá estar en un lugar cómodo
(pienso en su mecedora de mimbre)
quizás con un aromado té de mosqueta
(pero cualquiera que le guste estará bien)
y necesariamente
el crepitar de los leños en su salamandra
espere luna llena como a usted le gusta
verá que el aullido de nuestros perros
hará un buen coro a tres voces
suavemente
vaya probando el volumen
cuando sienta que los acordes
se le acurrucan mansos en los oídos
y su cuerpo emita leves espasmos
ese es
ubique el parlante de manera tal
que mis notas le soben el vientre
dos escalas ascendentes trepen hasta sus dulces tetas
y una cadencia plagal se derrame en caída libre
justo por debajo del ombligo
sugiero entonces
cuando las redondas le hagan redondito
déjese solfear
confíe en mi
puede entristecer puede llorar
puede sentir que el alma se le hace trapito
déjese suceder
es mi manera de acompañarla
en esta desvastadora distancia